De nuevo, las 6 de la mañana llegaron pronto. Salimos de San Francisco por
la Carretera Interestatal nº 80. 83 millas después llegábamos a Sacramento, capital
de California. Paramos en la avenida J, cerca del cruce con la 8ª. Los americanos
simplifican al máximo los nombres de sus calles, lo que es de agradecer, pues facilita
la localización de cualquier lugar. Sacramento es una pequeña ciudad muy tranquila.
Grandes avenidas, pero poca gente y poco tráfico. Amplias zonas verdes y grandes
espacios. Nos causó muy buena sensación y nos relajó caminar por sus vacías calles.
Tras la breve visita a Sacramento (apenas 90 minutos) continuamos por la C.I.80.
Dejamos atrás California y nos adentramos en Nevada. A 137 millas de Sacramento está
Reno. Paramos para comer y lo hicimos en un casino, fue nuestra primera toma de
contacto con los casinos. Nevada es un desierto lleno de casinos. Cada ciudad parece
como si hubiese surgido en torno a un casino. Reno no es una excepción. Todo orientado
por y para el juego.
El resto es barato. Había una fiesta italiana y buen ambiente. Estuvimos 90 minutos y
comimos bien. Continuamos por la C.I. 80 hasta West Wendover (398 millas). Es todavía
Nevada y también está lleno de casinos, pero está unido a Wendover, que ya es Utah. Nos
alojamos en el hotel de un casino y cenamos en el mismo casino. Fue la cena y el
alojamiento más económico de todo nuestro itinerario. Este día habíamos recorrido
618 millas (220 por California y 398 por Nevada), siendo el día que más recorrido
por carretera hicimos.