DÍA 12º


Ese día no madrugamos. Pensábamos tomarnos el día con tranquilidad, pero, al final, también resultó un día ajetreado. Uno tras otro, fuimos recorriendo la mayoría de los grandes hoteles-casino de la ciudad. Cada gran hotel recrea su propio ambiente hasta el mínimo detalle, a través de unos decorados dignos de la mejor de las películas de Hollywood. Consiguen crear a la perfección la sensación de estar transportado al lugar o época que representan, todo ello rodeado de un halo festivo y la omnipresencia de máquinas tragaperras que hacen que resulte irrefrenable el impulso de jugarse unos centavos. Auténticas fortunas se han dilapidado en los muchos casinos de Las Vegas. La invitación al juego es constante y todo allí es barato... y todo hotel_new_york_las_vegas allí parece fácil. Las bodas instantáneas están al alcance de cualquiera. En breves minutos se puede pasar de soltero a casado y de pobre a rico o viceversa. Y por el Strip las enormes limusinas y los coches más caros del mundo siguen mostrando la imagen de lujo incontenido de la ciudad.
El primero de los hoteles que visitamos fue "La Isla del Tesoro". Como su nombre indica representa una isla rodeada de agua y flanqueada por carabelas piratas. Se penetra en él a través de unas pasarelas de madera y toda su decoración está basada en piratas, barcos y tesoros. El show gratuito consiste en la representación de una batalla espectacular entre 2 barcos, uno español y otro inglés, en tiempos de bucaneros. El despliegue escénico concentra a miles de personas a las puertas del hotel, donde se desarrolla la batalla, durante los 20 minutos que dura el bonito y ruidoso show.
Después fuimos al "Venecia". Allí están representados algunos de los puentes más hotel_excalibur_las_vegas emblemáticos de la ciudad de los canales y alguno de sus más famosos monumentos, como el Campanario de la plaza de San Marcos. Todo ello amenizado por música veneciana y, como no, con la posibilidad de dar un paseo en góndola a través de la laguna artificial que bordea la entrada.
"El Mirage" exhibe un extraordinario ejemplar de tigre albino en un espacio dentro del hotel, habilitado especialmente para él; y en la recepción se puede admirar un acuario descomunal en el que miles de peces de colores, tiburones y demás pobladores marinos se desenvuelven a sus anchas en un ambiente coralino, haciendo las delicias de todos los que allí estábamos. Al lado, una recreación de un ambiente asiático, con budas, cascadas y vegetación tropical, perfectamente realizado, hasta conseguir envolvernos y transportarnos a las selvas asiáticas. Tiene un famoso show con erupciones de volcanes y hotel_MGM_las_vegas desbordamiento de cascadas que, visto por la noche, causa asombro en todo el público que para verlo allí se concentra.
El "Caesars Palace" nos encantó. El "Caesars Palace" es un clásico de Las Vegas, pero no por ello ha perdido interés frente a los nuevos hoteles. La recreación del ambiente de la mejor Roma es perfecto. Las calles monumentales, las plazas plagadas de estatuas y fuentes, un enorme caballo de madera a imitación del caballo de Troya, todo ello bajo un maravilloso decorado de cielo azul abovedado, con una iluminación suave que hace totalmente placentero y relajante pasear por sus calles. Al final de una de ellas, nos topamos con un show gratuito en el que unas estatuas cobran vida, transformándose en demonios, consiguiendo transportarnos a un infierno creado a través de oscuridad, estruendos, rayos y fuegos artificiales perfectamente realizado. Decidimos comer aquí, en uno de sus restaurantes. Bajo una luz tenue, un ambiente relajante y agradable hace del momento de la comida, en un país que no tiene una gran cultura culinaria, un auténtico placer.
Después de comer, visitamos otros hoteles y vimos alguno de sus shows: Montecarlo (a imagen de este pequeño país mediterráneo), Belagio (con un show fino y delicado, en el que el agua parece bailar al son de la canción "Bailando bajo la Lluvia"), Mandalay Bay (el hotel más costoso del mundo, recreando un ambiente mandarín), Excalibur (inspirado en Merlin, Arturo y los Caballeros de la Tabla Redondo), MGM Grand (de la empresa multinacional), Estratosphere (un enorme pirulí, con una atracción de caída libre en lo más alto de su terraza)... maravillosos todos ellos y con más de 2.000 habitaciones cada uno. Mención especial haré de 3 hoteles: "New York, New York", impresionante recreación de la gran manzana neoyorquina en la que no falta ni un detalle, desde los edificios más emblemáticos de la ciudad, hasta sus características calles, cargadas de antiguos anuncios de bebidas (Coca Cola, Pepsi Cola) y todo tipo de productos, pasando por el puente de Brooklyn, la estatua de la Libertad, o un típico barco en el puerto que hay en su entrada. Todo ello coronado por una gigantesca montaña rusa que hace buena parte de su impresionante recorrido por encima del tejado del hotel. El "Luxor" es una gigantesca y moderna pirámide de oscuro cristal, recorrido por minúsculas luces que le dan aún un aspecto más futurista. En su interior toda la cultura egipcia está representada a través de multitud de réplicas de sus más famosos monumentos. El "París" es el último gran hotel que se ha construido en Las Vegas y para mí el más conseguido. Sus réplicas son, sencillamente, perfectas. Allí están representados los bulevares de París, el edificio de la Ópera, el Arco del Triunfo, su más famosa fuente y, como no, la omnipresente Torre Eiffel, en el exterior, haciéndose visible desde toda la ciudad de Las Vegas y hundiendo una de sus patas en el interior del hotel. Hasta el ambiente de las calles parisinas está totalmente conseguido, con multitud de personajes típicos (vendedores de todo tipo de productos), repartidos por los bulevares del hotel.
Para cenar, volvimos al "Caesars Palace". Cenamos en el "Planet Hollywood" de su interior, rodeados de reliquias de películas que ya son historia del cine.
Después de cenar y tras ver algunos espectáculos nocturnos que ofrecía la ciudad, nos fuimos a descansar.