DÍA 18º


Por la mañana, a primera hora, atravesamos la montaña de Hollywood, pasando por una preciosa zona residencial. Tras dejar el coche aparcado, recorrimos Sunset Boulevard, donde paramos en un bar para tomar, en la terraza del mismo, un estupendo desayuno americano. Después nos dirigimos hacia Hollywood Boulevard, la calle de las estrellas. teatro_chino_los_angeles Llegamos a las puertas del Teatro Chino. Allí, multitud de famosos han dejado plasmado, sobre su suelo, las palmas de sus manos, sus pies o en algunos casos detalles característicos suyos como bastones, lentes o pipas de fumar. Justo enfrente, entramos en el "Ripley's, Believe It or Not! Museum", un museo de curiosidades, que tiene representación en muchas de las ciudades norteamericanas.
Después nos acercamos, ya con el coche, a Beverly Hills, residencia de famosos por excelencia, aunque, de un tiempo a esta parte es, más que residencia de famosos, residencia de adinerados de profesiones liberales, empresarios relacionados con las nuevas tecnologías y nuevos ricos en general. Resulta impresionante ver las mansiones que por allí hay con sus cuidadísimos jardines... después nos dirigimos hacia Santa Mónica, en plena playa. Allí comimos y nos dimos una amplia vuelta por los alrededores, disfrutando de la agradable temperatura costera. Tuvimos ocasión de ver a las famosas patinadoras de Santa Mónica. Realmente existe una gran afición al patinaje y por la zona de la playa hay espacios preparados para desarrollar la actividad, compartida por hombres y mujeres de todas las edades. También hay mucha afición surfistas_los_angeles al surf, y los surfistas esperan, metidos en el agua la llegada de la esperada ola.
Estuvimos por la zona, paseando por el malecón y por la misma playa hasta bien entrada la noche.
Después nos montamos en el coche y por la C.F.101 nos dirigimos hacia Santa Bárbara, donde llegamos tras 103 millas. Encontramos alojamiento, tras regatear el elevado precio que nos pedían por dormir en un bonito motel de Santa Bárbara y una vez reservada la habitación nos fuimos a cenar y tomar una copa por la pequeña y ambientada ciudad playera. Ya no era temporada alta y se notaba, pero la infraestructura de lugares de ambiente ahí estaba.
Aunque no teníamos mucha prisa tampoco quisimos irnos demasiado tarde a descansar, así que tras dar una vuelta nocturna por la bonita ciudad, nos fuimos a dormir.