Hace 600.000 años, una erupción volcánica arrojó ríos de lava de riolita, posteriormente modelados por la acción de los hielos. Las aguas calientes y los gases procedentes de la actividad geotermal debilitaron las rocas; así, el río pudo excavar este impresionante cañón. A la entrada, dos bellísimas cataratas, Upper y Lower Falls, de 33 y 94 m respectivamente, introducen al visitante en un paisaje en dorado, rosa, gris y pardo, con pinos que emergen del mismo corazón de la riolita, en uno de los marcos naturales más extraordinarios del continente.