Habitante de las grandes áreas herbáceas colindantes con el
parque de Yellowstone, el perrillo de las praderas (Cynomys ludovicianus) es un roedor cuya
voz es parecidísima al ladrido de un perro, lo que le ha valido su nombre. Vive en colonias
que pueden reunir miles de individuos, y excava series de galerías comunicadas entre sí
donde duerme, se refugia de sus depredadores, cuida de sus crías e hiberna.