El ave que figura en el escudo de Estados Unidos, el pigargo
cabeciblanco, es fácil de reconocer por su gran tamaño, sus características cabeza y cola
blancas y su enorme pico amarillo. Su hábitat se extiende por el sector occidental de
Norteamérica, sobre todo zonas costeras o cercanas a los ríos, ya que se alimenta principalmente
de peces. Los indios la tenían por sagrada, y la cazaban para adquirir para sí sus cualidades.
Se trata de una especie amenazada que abunda en Alaska.